Se puede decir que es una verdadera obra de arte de la naturaleza, la cascada Baatar, en el Líbano, fue descubierta en 1952 por el francés bio espeleologo Henri Coiffaitfue.
La cascada desciende el bache Baatar, la caída de agua cae 255 metros en una cueva de piedra caliza jurásica. La caída de agua y sumidero de acompañamiento fueron asignadas plenamente en la década de 1980 por el speleo Club du Liban. La cueva es también conocida como la "Cueva de los Tres Puentes", durante el deshielo de primavera, una cascada de 90-100 metros cae detrás de los tres puentes y luego hacia abajo en el abismo de 250 metros, un majestuoso espectáculo digno de admirar.
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